Nueva edición del Auto Moto Retro Perpignan

Concentraciones

Se ha celebrado el pasado fin de semana (1 y 2 de abril) una nueva edición de la Feria de Perpignan dedicada a la compra-venta de automóviles, motocicletas y artículos con ellos relacionados, de épocas pasadas.

Esta feria es bastante conocida por los españoles aficionados a este mundillo que residen en Cataluña, por el carácter accesible de la misma, ya que se encuentra a menos de 150 kms de Girona, todo el recorrido se puede hacer por autopista (y es lo más recomendable), la entrada es económica (5 euros por adulto) y el género allí expuesto suele tener buen precio.

Este año ha sido muy parecido a los anteriores por cantidad, variedad y calidad de lo allí expuesto. Sin duda es una gran ayuda el precio reducido de la entrada a los visitantes, acompañado de una tarifa económica para los expositores (al parecer unos 50 euros por coche y unos 200 por un espacio de buen tamaño para un puesto de venta de piezas) así como la facilidad de llegada al Palacio de Exposiciones, el inmenso aparcamiento gratuito y la flexibilidad de horario, de 9 de la mañana a 7 de la tarde ininterrumpidamente, el sábado y el domingo.

Aparte de la ausencia de algunos comerciantes (había «huecos» de puestos en la zona de mercadillo) contrastaba la variada oferta interior y exterior de venta de coches y motos. Vehículos de todo tipo, modelo, condición, estado y precio hacía ser casi misión imposible el no salir de allí con «algo puesto» si realmente se quiere comprar y se lleva dinero para ello. En el mercadillo el ambiente era parecido, aderezado con que se puede «negociar» el precio del repuesto, aunque algunos comerciantes más asentados tengan tarifas inamovibles porque se trata de recambio que saben que siempre venden. No obstante, en transacciones de cierta cantidad el descuento ó el valor del regalo que hace el vendedor en cuestión hace que se nos pase rápidamente el disgusto del precio de comer en Francia (caro, poco y malo) ó de gasolina (mejor repostar en España antes de cruzar la frontera, porque la SP 95 está a 1,35 euros el litro, y el gasóleo a 1,18).

El sentimiento general de los comerciantes al finalizar el evento es que se nota enórmemente la crisis reinante en el pais vecino, ya que las transacciones entre ciudadanos franceses fueron testimoniales por precio y cantidad, no obstante, y al parecer ha sido gracias al dinero español lo que ha hecho que esta edición de la feria haya merecido la pena para la mayoría de ellos. De hecho, es en los pocos sitios que paseando entre los puestos se escuchen las conversaciones en catalán y en castellano (por orden numérico), y luego alguna conversación en francés. En rumano ó colombiano no se escucha nada.

El próximo año, y si no cambia nada, para estas fechas se celebrará otra nueva edición, muy recomendable a todos aquellos que quieran alguna pieza para terminar la restauración de su coche ó moto, ó algún vehículo completo, sobre todo de las típicas marcas y modelos franceses de entre-guerras.

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