Los platenses entraron por el Golfo de México a Nuevo Laredo, Texas. La próxima etapa es Los Angeles…
Martín Urdangaray y Maximiliano Rathjen Lori pudieron cumplir en las últimas horas con su sueño de pisar tierras estadounidenses, al ingresar al territorio americano por Nuevo Laredo, estado de Texas.
Lo hicieron después de recorrer poco más de 1.000 kilómetros desde el Distrito Federal de México, atravesando las ciudades de Querétaro, Monterrey y Laredo, hasta la frontera con Estados Unidos.
Lo hicieron a bordo del Mehari modelo 1976 que se viene comportando estoicamente después de haber recorrido desde nuestra ciudad cerca de 14.000 kilómetros. «El motor es una maravilla -destacaron los tripulantes que desarrollan su aventura por América- ya que solo tuvimos que cambiar un par de platinos.
Ahora tenemos un pequeño problemita con las válvulas, y con una llanta para la que no conseguimos repuestos. Pero pensamos que así y todo vamos a llegar sin problemas hasta Los Angeles, donde nos espera Juan Gafoglio, un diseñador de autos que está radicado allí desde hace muchos años, muy amigo de Juancho Garbarini, un platense con el que estuvimos en el Distrito de México, y quien nos allanó muchos problemas.
Allí el auto entrará a boxes, para seguir en buenas condiciones hasta completar nuestro recorrido».
De esta manera, los platenses se acercan a la meta final de la travesía, que prevé llegar hasta Canadá. Habían salido el 27 de mayo pasado desde plaza Moreno a bordo del Mehari, con la firme intención de recorrer más de 30.000 kilómetros entre ida y vuelta hasta Canadá, subiendo por el camino del Pacífico y bajando por el del Atlántico.
A esta altura, pensaban ya estar pisando Toronto, para desde allí emprender el regreso, aunque una larga lista de contratiempos demoró la travesía. La primera etapa del viaje se había desarrollado dentro de lo previsto; visitaron San Luis, Mendoza, Chile, Perú y Ecuador, desde donde intentaron embarcar con destino a Panamá, junto al vehículo.
Y allí comenzaron las demoras, ya que debieron permanecer 15 días parados en Ipiales, en el límite entre Ecuador y Colombia, sin poder embarcar hacia Panamá.
La aventura prosiguió por Colombia y fue así que llegaron hasta Cali, donde conocieron a un arquitecto colombiano que estudió en la Universidad de La Plata y que los alojó en su domicilio; y luego a Cartagena, donde una familia argentina, los Freidjedo, le dieron alojamiento.
Desde Cartagena, las trabas para embarcar hacia Panamá resultaron aún mayores, por lo que decidieron enviar el Mehari por un lado, y viajar ellos por otro. El Mehari llegó al Puerto de Colón, pero los platenses volvieron a experimentar un sinfín de dificultades a la hora de reunirse con su vehículo.
Finalmente, después de vivir mil y una peripecias, y de varios intentos fallidos, los aventureros platenses del Mehari pudieron llegar a Panamá, desde donde viajaron hacia Costa Rica, en un viaje que luego continuó por Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, donde debieron demorarse nuevamente por la caída de un árbol sobre el techo del auto, al que dañó severamente.
Después arribaron a México, pararon en el Distrito Federal, donde los alojó el platense Garbarini, y continuaron su recorrido de sur a norte por todo el territorio azteca, hasta que finalmente llegaron a Estados Unidos, donde tienen visa por dos meses más. Les queda aún un país más, Canadá, y entonces sí darán por concretada la travesía soñada.
©2003 Diario El Día – La Plata, Buenos Aires, Argentina