Después de unos meses de preparación mañana se producirá la ruta con un recorrido de 1000 kilómetros totales. Del 29 de junio al 3 de julio
Una decena de entusiastas del «2CV» recorrerá con sus vehículos la ruta del CID, en tres etapas. En total, ida y vuelta, los coches viajarán 1.000 kilómetros.
Tras recorrer el pasado año el Camino de Santiago a bordo de sus coches «2CV», en esta ocasión el «Club de Amigos del 2CV de Burgos « cubrirá los 500 Kilómetros que separan Burgos de Valencia.
Alrededor de 10 entusiastas partirán mañana a las nueve del Monasterio de San Pedro Cardeña para recorrer los aproximadamente 268 kilómetros que hay hasta llegar a Medinaceli.
La segunda etapa partirá de Medinacelli para llegar hasta Teruel, cubriendo la distancia de 195 kilómetros que separa ambas localidades. Desde Teruel, estos viajeros llegarán hasta Valencia en la última etapa de 202 kilómetros.
Hasta la ciudad de las Artes y las Ciencias llegarán el viernes. El sábado, los integrantes de la aventura aprovecharán el día para visitar la ciudad.
El viaje de vuelta se realizará el domingo 3 de julio, en una sola etapa en la que los coches recorrerán otros 500 kilómetros.
Como nos comentó el presidente del «Club de Amigos del 2CV de Burgos «, Jesús Martín, cualquier ocasión es buena para viajar y conducir un vehículo práctico, cómodo y con mucha historia. El «Club de Amigos del 2CV» se conformaba hace dos años. En estos momentos son 35 socios de toda la provincia.
Y aunque en este viaje por la Ruta del Cid participarán unos 10 socios, alguno más ha decidido recorrer parte de la etapa. En el caso de Burgos, casi todos los propietarios de «2CV» son socios del Club aunque todavía no son todos.
En el Club, como indicó Jesús Martín, no sólo preparan viajes sino que también se ocupan de pedir piezas o recambios para los vehículos a Barcelona o París. Incluso, han conseguido traer motores nuevos para «2cv» de gasolina sin plomo.
El «2CV» es un coche con mucha historia. Este modelo de la casa francesa Citroën se presentó por primera vez en el Salón del Automóvil de parís en 1948. El considerado por los especialistas de la época como el «patito feo de la industria», se convirtió en los años 60 en el coche favorito de los hippies.Incluso se fabricaron modelos de furgoneta «2CV».
Hoy en día, el «2CV» cuenta con una legión de admiradores. A España llegó en los años 70 y 80.
El presidente del Club de Amigos del «2CV» explicó que en el caso de Burgos, la mayoría tienen un modelo de los años 70. Y aunque cada socio tiene una historia detrás, casi todos estos coches han pasado de padres a hijos.
Cita: Radio Local de Burgos
CLUB DE AMIGOS DEL 2CV DE BURGOS
Apartado de Correos 585
09080 – BURGOS
club2cv burgos@circulopyme.com.