Se inicia la aventura de La Plata a Canadá en Mehari
Urdangaray y Rathjen saldrán hoy a las 12 desde Plaza Moreno. San Luis será su primera escala
Son las últimas horas y la ansiedad los devora. Escuchan consejos, revisan el auto y repasan los mapas. Martín Urdangaray (36) y Maximiliano Rathjen Lori (28) dejarán atrás a partir de las 12 de hoy nuestra ciudad y en su camino sólo espera el sabor de la aventura.
«Nosotros ya estamos para salir desde hace una semana -cuenta Martín- pero es como que las horas no pasan nunca. Pero mientras tanto en la familia todos aportan algo, mi mamá -Ana María Guerello (61)-; mis hermanos -Malena (39), Laura (37), Facundo (34), Gonzalo (30), y Agustina (20)- y fundamentalmente mis hijas -María Florencia (13) y Josefina (8), que van a la Escuela Anexa- quienes al principio no querían saber nada con que hiciera este viaje, pero que ahora están contentas y ansiosas como nosotros, y que por supuesto mañana (por hoy) estarán al mediodía en Plaza Moreno para despedirnos, junto a un montón de amigos».
«En mi caso -aporta Maximiliano- los que están más inquietos son mis hermanos -Florencia (32), Federico (33) y Virginia (22)- y mis viejos -Carlos (54) y Virginia (53)- que están permanentemente preparándome cosas, el botiquín, la ropa, equipos de mate, ya les dije que pararan porque en el auto no entran tantas cosas».
«La barra de amigos también estará en el punto de partida -señala Martín- son los mismos que despidieron al Potro y a Julio -por Alejandro Domínguez y Julio Boldes, los jóvenes platenses que en marzo de 1999 intentaron el mismo viaje a bordo de un Citroen modelo 1971 y que vieron truncado aquel sueño por un accidente ocurrido en una autopista cercana a Carolina del Sur, en Estados Unidos- que son todos compañeros de colegio del San Francisco de Asís de Villa Elisa. El único que va a faltar es Federico Iassi, que está internado y pasando por un momento difícil, y a quien le dedicamos el viaje, esperando que a nuestro regreso lo podamos encontrar bien».
«Para nosotros es una mezcla rara de sensaciones -agrega-; por un lado está la aventura, por otro también las ganas de irnos de vacaciones, pero también está el homenaje que siempre les quisimos hacer a Julio y a Alejandro. Sabemos que en Seattle, Estados Unidos, está viviendo la hermana de Alejandro, y hasta allí pensamos llegar para saludarla».
En Estados Unidos también los espera con ansiedad uno de los antiguos propietarios del Mehari modelo 1976 que mañana saldrá de Plaza Moreno, una vez más, reparado a nuevo.
«Es Ivan Negri -cuenta Maximiliano- que vivió en Gonnet hasta 1997, y que antes de viajar le vendió el Mehari a Carlos Coria, que es el que nos lo vendió a nosotros. Iván también era fanático del auto, y lo tenía como nuevo. Ahora está viviendo en Las Vegas, y desde que se enteró que vamos a viajar con el auto no para de escribirnos mails y de pedirnos que vayamos para allá. No sé si está tan ansioso por vernos a nosotros o para reencontrarse con su viejo Mehari».
«Es curiosa la historia de este auto -señala Martín- Ivan ya lo había desarmado un par de veces y lo tenía hecho un chiche. Carlos se lo compró para su hijo -Carlos Manuel- y también lo arreglaban todos los días, y desde que lo tenemos nosotros, Francisco Blasco, que es nuestro mecánico, se encariñó tanto con el auto que lo cuida más que al de él. Y además, cuando se lo compramos a los Coria casi originamos una pelea familiar, porque la esposa de Carlos no quería saber nada con desprenderse del autito, y encima nos lo vendió bastante más barato de lo que valía. Pero ahora todos están chochos con este viaje, todos quieren ver llegar al Mehari hasta Canadá».
LAS ULTIMAS HORAS
Hoy a la mañana serán las últimas horas de Martín en la vidriería de 9 y 56, donde trabaja. Allí se sumará Maximiliano para cargar el auto -una carpa, dos bolsas de dormir, una valija con ropa, botiquín de medicamentos y herramientas- se despedirán de los vecinos y enfilarán para plaza Moreno.
«La verdad es que estos últimos días venimos durmiendo poco -reconoce Maximiliano- yo hay veces en que me despierto a las cuatro de la mañana pensando en qué le falta al auto. Pero ya está, mañana (por hoy) a las 12 nos vamos y que sea lo que Dios quiera. Ya habrá tiempo para dormir».
De Plaza Moreno -destacó Martín- enfilamos para Merlo, donde tiene el taller Federico Blasco, para dar los últimos retoques. Ya me dijo que le va a poner otro condensador, para que el platino dure más y para que el arranque sea más rápido. Y de ahí nos vamos a San Luis, donde viven unos familiares de Maximiliano y donde pasaremos la primera noche. Y después, lo sabido, a sumar kilómetros».
Serán, en definitiva, 30.000 entre ida y vuelta. Después de San Luis vendrá Mendoza, desde donde cruzarán a Chile por Las Cuevas, para luego subir a Perú y Ecuador, embarcar desde allí a Panamá, y seguir posteriormente por Guatemala, Nicaragua, Honduras, Costa Rica, México, Estados Unidos y Canadá. Subirán por el Pacífico y volverán por el Atlántico nuevamente hasta La Plata. Pero mientras tanto, seguirán contando su increíble viaje en las páginas de EL DIA.
©2003 Diario El Día – La Plata, Buenos Aires, Argentina