El pasado fin de semana, entre el 29 y 30 de noviembre, se ha celebrado una nueva edición de la Automoto Retro en Perpignan (Francia), a sólo 20 minutos de la frontera española de La Jonquera.
Una de cal, y otra de arena, es el comentario generalizado que circulaba entre los visitantes a la pasada edición de esta popular feria celebrada el pasado fin de semana.
En el lado positivo, y relativo a nosotros, los entusiastas del 2CV y derivados, es la mayor oferta de accesorios y repuestos para mantener en orden a nuestras cabrillas, la mayoría de nueva factura y a unos precios más que ajustados. Aunque no hay que olvidar las piezas «de época» que siguen en venta y a precio igual o inferior a otros años. Para muestra un botón…
– Insignia cromada con los chevrones encerrados en un óvalo para capó, de los coches entre 1949 y 1953, a 30 euros (nuevo).
– Capó 1er modelo, usado en buen estado, 180 euros negociables.
– Piloto gris triangular de plástico para alumbrado de matrícula de berlinas y furgonetas a 5 euros (nuevo).
– Placa de alumbrado de matrícula de AMI6 a 30 euros.
– Libros de despiece originales de concesionario Citroën, diversos modelos, usados pero en buen estado y completos, a 15 euros. No cobran la grasa de época que llevan adherida…
En el lado negativo, la casi nula presencia de coches populares franceses y a buen precio, con los que aumentar la colección del garaje. Un sólo 2CV 6CT, moderno, en estado deplorable y a un precio sin vergüenza que ni siquiera voy a indicar. Así como la poca asistencia de público dispuesto a comprar coches o recambios, que ha creado un sentimiento negativo de los expositores, los cuáles esperan poder recuperar algo en las ventas de AutoRetro Barcelona, que se celebra este largo fin de semana. Todos los comerciantes coincidían que los compradores españoles de la mañana del sábado han sido los únicos que han animado la feria, y de hecho, en los pasillos de los «chiringuitos» de piezas se escuchaban las conversaciones en catalán, en castellano y en francés, en este orden de cantidad.
Esperamos que la edición 2004, prevista en las mismas fechas, no decaiga tanto que haga peligrar las futuras ediciones de este arraigado evento.
