El portal de internet www.terra.com.mx (de México) realiza un reportaje sobre el Citroën 2CV, resumen de la revista Automóvil Panamericano, del mes de mayo.
Sencillez encantadora
Reportaje del Citroën 2CV, el auto del pueblo francés
Después de que Michelín adquiriera Citroën en 1934, su objetivo principal era hacerla rentable después de que hubiera dado todo con el desarrollo del Traction Avant, poco tiempo antes. Pierre Michelin, hijo de Edouard Michelin, y Pierre Boulanger, un colega de confianza, pidieron a su departamento de diseño los primeros esbozos de un auto popular que fuera además de sencillo y económico, cómodo y capaz de circular tanto en carreteras como a través de campiñas con una delicadeza tal, que pudiera llevar una canasta de huevos sin que uno sólo de éstos llegara estrellado a su destino final.
El nombre conceptual fue Toute Petite Voiture (TPV). Después de varios intentos estuvo listo con una carrocería de aluminio, suspensión de magnesio, sólo un faro al frente, limpiaparabrisas con velocidad adaptable a la fuerza del brazo del conductor, y un motor bicilíndrico tipo bóxer enfriado por agua, con encendido vía crank. Todo estaba listo, pero había un problema, la Segunda Guerra Mundial era eminente y el autoshow de París de 1939 fue cancelado.
Francia, como casi toda Europa, era un desastre, no había materia prima y el poco combustible disponible era considerado un lujo, puntos por demás a favor para retomar el proyecto del TPV; sólo que ahora sería más austero, el motor pasaría a ser enfriado por aire, y la carrocería así como la suspensión, de acero común y corriente.
Fue hasta octubre de 1948 cuando en el Grand Palais, Pierre Boulanger presentó el 2CV al presidente Vincent Auriol. Francia estaba ante un vehículo que cambiaría no solo la historia de su industria automotriz, sino de su economía nacional.
A lo largo de sus cuatro décadas de producción….
El enlace directo es el siguiente: Motor Clasico, El coche de Mafalda
Curiosa foto: