Revista Coches Clásicos. nº 18. Agosto.

Concentraciones

Esta nueva revista publica una interesante comparativa entre el Citroën 2CV y el Renault 4.

Portada:

Afortunadamente para los aficionados para el mundo de lo vehículos clásicos existe una nueva publicación con casi dos años con un gran nivel en contenidos y reportajes.

En esta ocasión realizan una comparativa del Citroën 2CV y el Renault 4, destacar el excelente trabajo realizado por D. Julio de Santiago (Director de la Revista) sobre la parte del Citroën 2CV y anécdotas del mismo. (Pocas veces una publicación manifiesta abiertamente la presunta copia que hizo el Renaul 4 sobre nuestro 2CV)

Extracto parcialpublicado por esta revista sobre esta comparativa: (son 17 páginas)

Citroën 2CV VS. Renault 4
Fueron los protagonistas de la masificación del tráfico. Ser prácticos, versátiles y, sobre todo, asequibles; eran sus principales virtudes a costa, eso sí, de ir ‘con lo justo’ a nivel mecánico y de equipamiento.
 
  Fotos: Fernando Villar
La verdad es que no es fácil sacar conclusiones de una prueba de estos coches por cuanto los estándares actuales de cualquier automóvil popular están hoy muy alejados, en términos de acabados y de prestaciones, de los de nuestros protagonistas en este artículo. También es cierto que cuando se prueba un coche uno tiende a fijarse excesivamente en sus prestaciones, lo que es lógico en un deportivo, pero en este caso debemos actuar con mentalidad de buen padre de familia para el que el automóvil es simplemente un medio de transporte, y que va a ponerse al volante de uno de estos dos ejemplares con su mujer al lado, los niños detrás y una sobrecarga de equipaje. Es así como hay que juzgar, también hoy, a ambos modelos.

MARCO HISTÓRICO
Para juzgar cualquier tema histórico es preciso situarse en los valores y parámetros de la época juzgada, y ya puestos a ponerse en épocas pasadas diremos que el 2CV es hijo de una época casi desesperada, por cuanto fue concebido bajo la ocupación alemana, con restricciones y penurias sin fin y dando por sentado que ese sería el coche de una posguerra de estrecheces, cosa que ocurrió. El propósito de lograr un Mínimo Coche Posible (Toute Petite Voiture) era parte del proyecto del 2CV. Dicho esto, señalaremos que es uno de los automóviles más originales y bien pensados jamás construidos. Es un coche en el que en todas y cada una de sus soluciones se parte de cero, sin copiar nada a nadie, algo en lo que Citroën ha sido siempre ejemplar. Y la realidad es que ese Mínimo Coche Posible no era un automóvil pequeño -tenía 4 puertas- y nada tenía que ver con los microcoches de esos años cuyo aspecto privaba de ‘dignidad’ a sus pasajeros, sino que permitía acomodarse bien a cuatro o cinco personas, poseía un correcto espacio para equipajes, una suspensión excelente, una buena estabilidad y un buen confort de marcha, aunque dicha marcha fuera lenta. Estaba más pensado para los caminos que para las carreteras, y eran muchos los kilómetros de caminos, o de carreteras convertidas en caminos por los azares de la guerra, que había en toda Europa tras la guerra.

Pablo Gimeno Valledor 

Más información:

Web: Coches Clásicos.

Precio: 5 euros.

 

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