Ha pasado un mes desde que nos dejó Francisco Domínguez Mazairas a consecuencia de un accidente de circulación.
Residente en Cuenca capital, al que varios de nosotros conocíamos por sus visitas a diversas concentraciones y particularmente a las celebradas en Tarancón y los alrededores de Cuenca. Era una persona muy respetada y conocida en Cuenca, su lugar de residencia habitual desde hacía varias décadas.
Coleccionista de Citroën y privilegiado conductor y propietario de varios «tiburones» a lo largo de su vida, ya jubilado; su garaje atesora dos modelos DS, un estupendo berlina azul de final de primera serie, y un curioso y raro familiar blanco de 7 plazas comercial, apto para transportar viajeros y mercancías.
Además poseía un 2CV berlina Azam que en tiempos fué adquirido por subasta a la Guardia Civil, y en el momento de su fallecimiento estaba metido de lleno en la restauración integral de un Break 3Cv blanco.
A esta persona tan entrañable y querida por cuantos le conocimos, desde aquí quiero dedicarle un pequeño tributo a la pasión Citroën que compartía con todos y recordarle entre nosotros.
Mis condolencias a su Señora, Margarita, y a sus estupendas hijas. Descanse en Paz.