El joven portugués Tiago Alves partió el día 6 de la ciudad de Oporto a la capital de China abordo de un automóvil Citroen 2CV (dos caballos de fuerza), como parte de un proyecto para recaudar fondos con fines sociales que aprovecha la atención puesta en los Juegos Olímpicos.
El joven portugués Tiago Alves partió el día 6 de la ciudad de Oporto a la capital de China abordo de un automóvil Citroen 2CV (dos caballos de fuerza), como parte de un proyecto para recaudar fondos con fines sociales que aprovecha la atención puesta en los Juegos Olímpicos.
Alves, de 27 años, y su copiloto de 19 años en el que deposita «plena confianza», recorrerán cerca de 50.000 kilómetros, con la posibilidad de visitar de 22 a 39 países, según las circunstancias.
«La parte más difícil fue preparar el proyecto. Se comenzó en febrero, cuando debió estar listo en octubre, sin embargo tengo confianza. Un viaje de este tipo siempre tiene contratiempos, de lo contrario no tendría sabor», dijo Alves tras su salida simbólica desde el Estadio del Dragón de la ciudad de Oporto, en el norte de Portugal.
El Movimento Paralímpico, a través de la Federacón del Deporte para Deficientes, será beneficiado con dos euros por cada postal que los portugueses compren en el sitio de internet www.2cvportobeijing. com, para que Tiago lo envíe desde cualquier punto de la rota a un costo de cinco euros (ocho dólares) por pedido.
El proyecto, que tiene varios patrocinadores, entre ellas la Liga de Chinos en Portugal, que tendrá representación en la ceremonia de los Juegos Olímpicos, contempla también ayuda para la educación de niños de escasos recursos.
Tiago Alves, quien es pasante de abogado, espera llegar a Beijing el 7 de Agosto, un día antes del inicio oficial de los Jugos Olímpicos, para emprender el regreso el 17 de septiembre, después de los Juegos Paralímpicos.
Como parte del equipaje que lleva en su automóvil compacto fránces, Alves incluye muñecos de Bicas (mascota del Movimento Paralímpico en Portugal) y playeras de esta aventura para vender durante el camino a Beijing, además de una bolsa para dormir, almohada, mapas, una brújula, herramientas mecánicas y 40 CDs en formato mp3.
«El carro parece pequeño, pero tiene más espacio de lo que parece. Alcanza para lo esencial. Tengo plena confianza en él. En cuanto a la mecánica es mucho más simple y no hay necesidad de ir a un concesionario en caso de problemas. Estoy seguro de que vamos a compartir muchas aventuras», señalo el joven portugués.
Cerca de 40.000 euros (unos 64.000 dólares) es el presupuesto estimado para esta aventura que lo llevara por países como a Russia, China, India, Iraq y Turquía, antes de su regreso en diciembre de este año.
«Una vez reunido todo el dinero espero realizar varios trabajos, incluso para la prensa, como crónicas de viaje, con el fin de conseguir los fondos necesarios para poder regresar y completar el proyecto», indicó.(Xinhua)
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